Un vistazo a los interiores de Casa Zinc revela su decorado a base de antigüedades selectas, materiales rescatados y piezas de época en estilos que abarcan desde cocinas campestres y piezas arquitectónicas de mediados de siglo, hasta desechos industriales. Las texturas, ricas y curtidas, junto con la pátina del tiempo, destilan originalidad y contrastan marcadamente con el pulido minimalismo de los hoteles de Punta. Para parejas es un escape ideal, y las familias con niños mayores también pueden disfrutar de este lugar único.