Detener el tiempo, sintiendo el susurro del viento sobre las sierras de La Cuchilla Grande y su encanto en las neblinosas mañanas, es una experiencia que cada huésped hace suya. Estancia Los Plátanos puede ser un relicto de paz, una escapada romántica o simplemente el disfrute de la naturaleza, conjugando la magia de una salida remota y la conveniencia de estar cerca de todo.